Mientras los partidos alemanes tradicionales ponen toda la carne en el asador de las redes sociales en campaña electoral, la ultraderecha de la AfD sabía ya desde su fundación que tenía que concentrarse en el mundo digital.

La nueva ultraderecha alemana no se convirtió en el partido “social media” del país de casualidad. Tenía una razón mucho más fuerte que nace de uno de sus obstáculos más importantes. Desde el inicio, los ultraderechistas sabían que los medios de comunicación convencionales no dejarían que sus mensajes racistas e irrespetuosos se transmitiesen tan fácilmente. Y por eso, comenzaron a venderse como víctimas que construyen su propio altavoz rebelde y empiezan a generar desconfianza sobre los medios convencionales. Algo así como, “los medios están contra nosotros. Nosotros estaremos contra los medios.”

Y de este obstáculo, la ultraderecha ha sabido sacar su mayor ventaja. Las redes sociales se han convertido en su herramienta más exitosa de contrapoder, de la que acaban saliendo muchos de sus titulares. Sin filtros. A continuación, enumeramos las claves de su éxito en redes:

1- Emociones frente a hechos
Ningún otro partido político en el Alemania tiene más seguidores que Alternative für Deutschland (AfD) en Facebook, la red social más grande del mundo. Allí reúne a 4,5 millones de usuarios en el país germano. Cuanta más emoción transmita una publicación, más reacciones provoca. Así puntúan los algoritmos. Más interacción de los usuarios hacia una publicación significa por tanto, mayor visibilidad y mayor atención.

De todos los partidos políticos alemanes, el que más interacción de los usuarios genera tanto en facebook como en twitter, y por ende, el que más visibilidad consigue, es AfD. En Facebook, las reacciones ya no se miden sólo con un “like” o “me gusta”, sino que existen las opciones “me encanta”, “me divierte”, “me entristece”, “me asombra” o “me enoja”.

Lo interesante del estudio “Tras la pista de las emociones enojadas de los ciudadanos en las páginas de facebook de los partidos alemanes” (Josef Holnburger, 2018, Auf den Spuren des Wutbürgers Emotionen auf den Facebookseiten deutscher Parteien, Universidad de Hamburgo), es descubrir que el botón “me enoja” es el más usado por los usuarios hacia los posts de la AfD en facebook. Sin embargo, Holnburger explica en su tesis que lamentablemente es difícil saber si a los usuarios les enoja lo que publica la AfD, o en cambio comparten las ideas de la AfD y se enojan con el partido acerca de los temas políticos que comparte.

Lo que sí está claro es que la plataforma que promete luchar contra los mensajes de odio en su red, tiene un botón que fomenta y visibiliza más algorítmicamente no solo el “amor” sino también, el odio o enojo. Además, según los estudios de Tymothy J. Ryan (UNC Chapel Hill), el enojo logra más del doble de los clicks que un mensaje neutral en la plataforma.

2- Los grupos del odio
Por otro lado, mientras en las páginas oficiales de la AfD, encontramos mensajes relacionados con temas como el terrorismo y la inmigración, la ultraderecha se mueve como pez en el agua en los grupos privados de facebook. Como explicaba Julia Ebner en el congreso sobre sociedad digital re:publica, el discurso moderno de la “nueva ultraderecha” cambia en estos grupos, y los usuarios pasan directamente a compartir citas de “Mein Kampf”, el libro de Adolf Hitler, o links de publicaciones “científicas” sobre la supremacía blanca, etc.

Al ser un grupo cerrado, esto genera un sentimiento de comunidad o vínculo mucho más fuerte, donde se potencia la reafirmación constante de una misma identidad que se siente defraudada y “engañada” por los medios y las instituciones.

3- Twitter, el avispero de la ultraderecha
La red de cuentas de usuarios ultraderechistas en twitter es un fenómeno bastante reciente. El analista de datos Luca Hammer contabilizó unas 19.000 cuentas ultraderechistas y de movimientos identitarios en idioma alemán. Aunque muchas de ellas comenzaron a crearse en 2009, su número creció exponencialmente en los últimos tres años. Independientemente de que muchas sean bots, es decir, cuentas automáticas sin una identidad real detrás, logran posicionar sus temas y tendencias gracias al efecto multiplicador de sus mensajes.

Por ejemplo, en Alemania, el resentimiento hacia los inmigrantes es el tema más comentado en redes sociales. Así lo demuestra un estudio de Netzpolitik junto a periodistas de Francia, Alemania, Italia y Suiza que analizó más de 40.000 comentarios de odio de facebook y twitter dirigidos a diputados europeos. En el caso de Alemania, aunque la entrada en vigor de la ley NetzDG a inicios de 2018, que castiga con multas a las redes sociales que no eliminen los mensajes de odio, redujo la cantidad de cuentas ultraderechistas en el país, el tema migratiorio sigue siendo la tendencia en los comentarios de odio.

Si bien es cierto que en twitter AfD no es el partido alemán con más seguidores en su cuenta oficial, es el partido con la interacción más alta de los usuarios. Su red de multiplicadores, ya sean cuentas de políticos de AfD, cuentas de bots, o cuentas no oficiales de usuarios ultraderechistas, es más potente que la de ningún otro partido. Una estrategia poco usada en el resto de organizaciones políticas en Alemania.

4- De sus tweets salen titulares
Apenas un tres por ciento de los alemanes tiene una cuenta de twitter, pero casi todo periodista en Alemania tiene una. Sus tweets son agresivos y directos para lograr posicionar sus temas en la agenda de medios y consigue que el resto de partidos acabe haciendo declaraciones al respecto.

Un ejemplo, el tweet que publicó Beatrix von Storch, la número dos del grupo parlamentario AfD en el parlamento alemán. La policía del estado federal de Renania del Norte-Westfalia envió un mensaje de Año Nuevo en árabe. Algo que indignó a la parlamentaria:

“¿Qué diablos pasa? ¿Por qué twitea una cuenta oficial de la policía de NRW en árabe? Será que quieren calmar así a los bárbaros, musulmanes, grupos de hombres violadores.”

Su cuenta fue bloqueada por doce horas por la nueva ley alemana NetzDG y esto reabrió un debate sobre la sobre la eficacia de esta ley, la libertad de expresión en redes sociales y por supuesto, sobre la necesidad o no de twittear en árabe desde cuentas oficiales alemanas.

Otro ejemplo: “Cuanto más tiempo esté Merkel al frente de la CDU, más carne haremos de su cadáver.”

El tweet pertenece a la misma parlamentaria. Aunque todavía no estaba la ley NetzDG en vigor, el tweet acabó siendo borrado. Acción que suelen realizar los políticos de la AfD con frecuencia si el tweet se les salió de polémico o de mal gusto.

5- Emojis, memes y “framing”
Además de usar un lenguaje hablado, sencillo, e irónico en redes, logran visualizar sus mensajes con fotos sensacionalistas cargadas de emoción y “framing”. Es decir, asociaciones de palabras que repetidas se convierten en un concepto o realidad. Por ejemplo, “Fluchtlingstsunami”: “Tsunami de refugiados”, asocia a los refugiados con una catástrofe natural de gran escala, y por tanto, con algo muy negativo.

Ejemplo:

Imagen publicada en la Fan-Page de AfD en Facebook. Traducción: “¿Deberían regresar a Alemania las mujeres de los terroristas de Estado Islámico? Sí, o no.” Fuente: facebook.com/alternativefuerde.

“¿Deberían regresar a Alemania las mujeres de los terroristas de Estado Islámico? Sí, o no.”
Si vemos la foto más detenidamente, se trata de una mujer con una pistola en la mano que parece regresar para matarnos.

A nivel mundial, la ultraderecha tiene su propio “meme” o mascota. Simulando a Trump, o a Marine Le Pen, la rana “Pepe” se ha convertido en el símbolo que une el imaginario de muchas personas en redes.

¿Imaginan un meme global que represente la tolerancia y el respeto por el multiculturalismo? ¿O un botón en facebook que diga “respeto”? El panorama es muy diferente y queda claro que es imposible ganar la batalla de los mensajes de odio y las fake news de estos grupos mencionando hechos verificados y utilizando un discurso político abstracto.

Tampoco el control de la inteligencia artificial o de leyes como la NetzDG en Alemania serán la solución mágica a la polarización y a la falta de un diálogo respetuoso en redes sociales. Es necesario un planteamiento conjunto, cercano al lenguaje de las redes y eficaz, no solo desde las plataformas digitales, sino también a nivel social y político. O actuamos ya, o despertaremos entre renacuajos. ¤

María Luz Moraleda (@luzmoraleda). Periodista multimedia residente en Alemania. Trabaja como productora de informativos y reportera para el canal de televisión Deutsche Welle (Latinoamérica). Desde Berlín, colabora también con otros medios como corresponsal política. Analista de redes sociales ante acontecimientos internacionales.

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